Bases de la competencia
El proceso de certificación se orienta a validar la competencia de los individuos en cuanto a sus conocimientos, experiencia y actitud en relación a la dirección de proyectos.
La competencia se entiende como la capacidad de adquirir y aplicar conocimientos y habilidades en el contexto adecuado. En este sentido la certificación es una prueba de competencia y no meramente una validación de conocimientos académicos.
Los programas de certificación tratan de evaluar un amplio rango de cualificaciones y competencias relativas a conocimientos, experiencia, comportamiento personal e impresión general transmitida por la persona que se quiere certificar en la dirección de proyectos.
El documento denominado “IPMA Competence Baseline” (ICB) define el bagaje profesional principal para el sistema mundial de certificación de competencias en Dirección de Proyectos de cuatro niveles de IPMA.
Se basa en los estándares de la Dirección de Proyectos en combinación con las mejores prácticas y los requerimientos de las más de 55 asociaciones miembros de IPMA.
El ICB es el documento que sirve de marco de trabajo común que siguen todas las asociaciones miembros de IPMA y organismos de certificación para garantizar que se aplican estándares uniformes a nivel mundial.
La ICB establece el conjunto de competencias profesionales que deben de demostrar los candidatos a certificación en la Dirección Profesional de Proyectos organizando en 3 ámbitos los 46 elementos de competencia, como se muestra en la tabla.
- Competencias de comportamiento
-
- Liderazgo
- Compromiso y motivación
- Autocontrol
- Confianza en sí mismo
- Relajación
- Actitud abierta
- Creatividad
- Orientación a resultados
- Eficiencia
- Consulta
- Negociación
- Conflictos y crisis
- Fiabilidad
- Apreciación de valores
- Ética
- Competencias contextuales
-
- Orientación a proyectos
- Orientación a programas
- Orientación a carteras
- Implementación de proyectos
- Programas y carteras (implementación PPC)
- Organizaciones permanentes
- Negocios
- Sistemas
- Productos y tecnologías
- Dirección personal
- Seguridad
- Higiene y medio ambiente
- Finanzas
- Competencias técnicas
-
- Éxito en la dirección de proyectos
- Partes interesadas
- Requisitos y objetivos de proyectos
- Riesgos y oportunidades
- Calidad
- Organizaciones de proyectos
- Trabajo en equipo
- Resolución de problemas
- Estructuras de proyectos
- Alcance y entregables
- Tiempo y fases de los proyectos
- Recursos
- Costo y financiamiento
- Suministro y contratos
- Cambios
- Controles e informes
- Información y documentación
- Comunicación
- Puesta en marcha
- Cierre
Modelo de certificación
El modelo de certificación en 4 niveles de IPMA denominado 4LC está diseñado como un proceso contínuo de desarrollo de la competencia. Cada paso a un nivel superior implica un adecuado desarrollo del conocimiento sobre uno mismo y la verificación de la competencia.
La evaluación se basa en tres ámbitos de competencia (de comportamiento, técnica y contextual) y consiste en una combinación de autoevaluación, entrevista y exámenes escritos.
La consideración de las cualidades personales hacen de la certificación IPMA una certificación única, que permite a las empresas asignar el proyecto adecuado al director o directora de proyectos adecuado, basándose en sus fortalezas.
Niveles de Certificación
Nivel A.
Director de Cartera, de Programas y de Proyectos.
El requisito general para la certificación IPMA en el Nivel A es que el candidato tenga amplia competencia en la gestión de los procesos del proyecto en una corporación, agencia o gobierno.
Esto incluye dos tipos de situaciones:
- Gestión de carteras de proyectos complejos de una corporación o departamento que incluye proyectos de diversa complejidad.
- Gestión de los programas complejos, que incluye varios tipos de proyectos e iniciativas para alcanzar los objetivos de los programas.
Para cumplir estas funciones, el candidato a la certificación también debe poseer competencias en:
- Contribución a la gestión estratégica, incluyendo la preparación de propuestas para la gestión social.
- La gestión de las funciones de apoyo para la gestión de proyectos, programas y carteras.
- La gestión de la promoción de la cartera, gestión de programas y proyectos – incluida la mejora de las competencias de los directores de proyectos y otros participantes.
Nivel B.
Director de Proyecto Para el proceso de certificación IPMA Nivel B.
El solicitante debe de elaborar un reporte sobre un proyecto complejo, en el que el solicitante ha sido el gerente responsable del proyecto. El proyecto de referencia debe haberse concluido dentro de los dos años previos para permitir la estimación de la función de solicitante en el éxito global del proyecto.
El proyecto de referencia debe ser lo suficientemente complejo como para ser aceptado como un proyecto de referencia para el proceso de certificación IPMA Nivel B.
Los criterios para determinar la complejidad del proyecto de referencia son:
- Muchos subsistemas interrelacionados / sub-proyectos y elementos y relaciones con el contexto del proyecto
- Varias compañías y / o unidades organizativas implicadas
- Varias disciplinas diferentes que trabajan para el proyecto
- Varias fases diferentes con duraciones considerables
- Muchos métodos PM conocidos, técnicas y herramientas aplicadas
- Objetivos y evaluación de resultados definidos
- Varias partes interesadas e integración de expectativas
- Multi-contexto cultural y social
- Grado de innovación – condiciones generales
- Estructura del proyecto – demanda de coordinación
- Organización del proyecto
- Liderazgo, trabajo en equipo, las decisiones
- Recursos definidos, incluyendo finanzas, riesgos y oportunidades
El proyecto de referencia debe ser lo suficientemente importante como para proporcionar evidencia de la administración competente. Los parámetros adicionales que se toman en consideración incluyen:
- Cantidad de tiempo que el solicitante dedicó al proyecto
Nivel C.
Profesional de la Dirección de Proyectos:
Experiencia: Tres de los últimos seis años en un puesto de responsabilidad de liderazgo en la gestión de proyectos.
Consideraciones de evaluación.
Se espera que los candidatos demuestren que han hecho lo siguiente:
- Fue encargado de todos los aspectos de gestión de proyectos de un proyecto o subproyecto.
- Ha usado procesos adecuados de gestión de proyectos, métodos, técnicas y herramientas.
Nivel D.
Técnico en Dirección de Proyectos.
El candidato a una certificación de este nivel debe de comprobar que posee los conocimientos técnicos necesarios que establece la ICB.
Aunque no se exige que el mismo tenga experiencia práctica como responsable de la dirección de proyectos, si se busca que tenga desarrolladas competencias de comportamiento básicas.
Para lograr la certificación en este nivel, el candidato debe superar un examen en el que se realizan planteamientos primordialmente sobre competencias Técnicas, aunque no se dejan de lado las preguntas sobre conocimientos de competencias contextuales y de comportamiento necesarios para una gestión exitosa de proyectos.
Ventajas de la certificación en IPMA
A nivel individual:
El profesional se beneficia de un sistema internacional, independiente y estandarizado que certifica su competencia (conocimientos, experiencia y actitud personal) en Dirección de Proyectos lo cual lo ayuda a diferenciarse entre los pares de su profesión. La certificación ofrece mejores oportunidades profesionales y de carrera ya que las organizaciones prefieren a personal certificado.
Para la empresa empleadora:
El proceso de certificación al que se someten los candidatos representa un sistema de medida y puesta a punto para la formación y el desarrollo profesional de los Directores de Proyecto lo que facilita el trabajo de administración y desarrollo de RH. La competencia profesional del personal certificado que la compone sirve a la empresa una herramienta de «marketing» para demostrar el empeño organizativo por la excelencia de los servicios ofrecidos en Dirección de Proyectos.
Para los clientes de la empresa empleadora:
Le da la certidumbre de tener una referencia independiente y técnicamente solvente sobre la «competencia» de los profesionales que van a participar en su proyecto ya sea en forma individual o a través de una empresa subcontratista.